Cantada de Havaneras de Calella de Palafrugell

El primer sábado del mes de julio está marcado en la agenda de todos los amantes de las Habaneras. Desde hace 50 años, en esta fecha en Calella de Palafrugell se celebra un recital, que desde sus inicios es uno de los eventos del verano en la Costa Brava.

Este encuentro se inició en el año 1966 con una reunión de cantores en la taberna de Can Batlle. Visto el buen recibimiento, el año siguiente se organizó ya de manera más formal en la playa d’En Calau, y como la cosa iba cogiendo envergadura, dos años después se trasladó a la plaza y playa del Port-Bo, donde se ha celebrado hasta la actualidad. Esta zona era antiguamente el centro de la actividad comercial y pesquera del municipio, y todavía hoy conserva el trazado original de las calles y los edificios blancos y porticados de primera línea de mar.

 

 

La combinación del entorno pesquero y el sonido de habaneras han convertido este evento en el encuentro de referencia del género en la Costa Brava y en Cataluña. El éxito de público y la fama han ido aumentando con los años, congregando a más de 30.000 personas en esta bella villa marinera. Aparte de la grada, que se instala expresamente para la ocasión y cuyas entradas se agotan en cuestión de segundos, muchos de los asistentes ven el recital desde la misma arena de la playa o desde sus propias embarcaciones, ya que el escenario queda incorporado al mar. La estampa de los cantantes flotando sobre una plataforma en el agua rodeados de decenas de pequeñas embarcaciones, todas las calas de Calella abarrotadas de gente y las casas blancas y marineras de fondo es una de las imágenes del verano en el litoral de Girona.

Este año la cantada de Habaneras de Calella celebra ya a su quincuagésima edición y se han preparado una multitud de actividades para conmemorar la efeméride.

Una de las canciones que no faltaran es la mítica El meu avi. Esta canción, posiblemente la más conocida en la zona, habla en su letra de los marineros de la villa. Mientras se entonan las notas de la canción, la gente del público sigue el ritmo con un pañuelo en la mano.

Photo:
Cantada d’Havaneres de Calella de Palafrugell. Eric Bruguera.