Celler de Can Roca
Una combinación perfecta de contradicciones extraordinarias. Tradicional y vanguardista, local e internacional, tímido y alocado, talento individual y colectivo, pasado y futuro, humilde y ambicioso…
El Celler de Can Roca no es un restaurante, es toda una experiencia. Una vivencia explicada de forma cercana y mágica por tres hermanos que llevan la cocina en las venas y la pasión en la sangre.
El establecimiento fue fundado por los hermanos Joan y Josep Roca en 1986, en un pequeño local justo al lado de casa de sus padres, propietarios de un popular bar-restaurante establecido desde los años 60 en el barrio de Taialà y Germans Sàbat, en las afueras de Girona. De hecho, El Celler de Can Roca es la consecuencia evolutiva de una familia dedicada a la restauración desde muchas generaciones atrás, de conocimientos heredados de tatarabuelos a bisabuelos, de bisabuelos a abuelos, de abuelos a padres y de padres a hijos. Y de la actualización vanguardista de cada momento vivido.
Al principio Joan, el hijo mayor, se encargó de la cocina y el mediano, Josep, de la sala y los vinos. No fue hasta 1998 cuando Jordi, el menor de los tres hermanos, se incorporó al proyecto cogiendo la batuta en los postres.
La combinación de los tres talentos culmina en un triángulo perfecto, donde cada una de las partes se ve reforzada en contacto con las otras formando una harmoniosa compenetración de elegancia y majestuosidad.
El Celler se define como un restaurante de estilo libre, de cocina en libertad, comprometida con la Vanguardia, sin renunciar a la memoria de las diversas generaciones de antepasados de la familia dedicadas a dar de comer a la gente.
Visitar El Celler de Can Roca es emprender un viaje sensorial. Al cuerpo humano le faltan sentidos para poder captar en su justa medida la gran explosión que significa degustar cada uno de sus platós. Detrás de cada creación hay un sentido, un motivo y una historia mágica que los tres hermanos explican con deleite manteniendo intacta la pasión que les ha llevado hasta aquí. Un camino que sido vertiginoso y cargado de reconocimientos. Las principales guías de restaurantes y los críticos de gastronomía han valorado y admirado el trabajo realizado durante el primer cuarto de siglo de El Celler de Can Roca.
En 1995 llegó la primera estrella Michelin, en 2002 la segunda y en 2009 la tercera. Ese mismo año la revista inglesa Restaurant Magazine situó El Celler de Can Roca como el 5º de los 50 mejores restaurantes del mundo, mientras que en 2011 ya eran el segundo y en 2013, el mejor de todos.
La fama y el reconocimiento no han hecho variar en absoluto el carácter afable, la cercanía y la pasión que transmiten los tres hermanos.
El Celler de Can Roca es toda una experiencia que, más allá de la gastronomía, deja una huella poética a todo aquel que ha podido vivirla.
Photo:
1. Jordi, Joan i Josep Roca. David Ruano & Josep Oliva.
2. Celler de Can Roca (Girona). David Ruano & Josep Oliva.
