Jan Frodeno es el único atleta de la historia que ha sido capaz de ganar una medalla de oro de triatlón en unos Juegos Olím-picos (Pequín 2008) y un Cam-peonato del Mundo de Ironman (Kona 2015). Nació en la ciudad alemana de Colonia en 1981, y ahora se pasa el año viviendo y entrenando entre tres ciuda-des: Saarbrücken (Alemania), Noosa (Australia) y Girona. Aquí ha encontrado paz, tran-quilidad, calidad de vida y las condiciones más óptimas para su exigente entrenamiento. Una leyenda del deporte, que se siente cómodo entre las aguas de la Costa Brava, los caminos de tierra de las Vías Verdes y las carreteras de Les Gavarres. Su carácter extrovertido y su per-manente sonrisa han arraigado también entre las piedras del Casco Antiguo de Girona. Una leyenda entre nosotros.
¿Cuándo iniciaste tu relación con Girona? ¿Por qué elegiste nuestra ciudad?
Llegué hace 3 años y me enamoré de la ciudad. Existen muchas razones, pero la cali-dad de vida, las personas que saben disfrutar de la vida y las perfectas condiciones de entre-namiento fueron algunos de los principales motivos.
¿Cuánto tiempo al año pasas en Girona?
Resido aquí permanente-mente durante 6 meses pero me escapo a mi casa unas cuantas veces en invierno para visitar amigos y salir a tomar un café.
Sabemos que muchos ciclistas eligen la provincia de Girona para entrenarse, y algunos de ellos se establecen en la ciudad. ¿Qué has encontrado aquí, que no tengas en otras partes del mundo, que te ayude con tu entrenamiento?
El equilibrio de vida como atleta profesional y como per-sona es realmente maravilloso. Tienes bonitas tiendas, buenos restaurantes, vecinos agrada-bles y una piscina de 50 m, las “Vías Bravas”, “Vías Verdes” y algunos de los mejores recorri-dos ciclistas del mundo. Resulta fácil entender por qué Girona es fantástica desde mi perspectiva.
¿Hay algún lugar especial en la zona al que lleves a quienes vienen a visitarte desde el extranjero?
El Casco Antiguo, por su-puesto, tiene mucho encanto y en él se respira un gran ambien-te, pero me gusta enseñarles a mis amigos las montañas que hay tras la ciudad, subiendo hasta Els Àngels. Una bonita sa-lida con vistas espectaculares…
Supongo que los deportistas de élite como tú deben man-tener un estricto control de la dieta, así que… ¿Disfrutas de la gastronomía de Girona?
La gastronomía no es realmente un problema. Con lo que debo controlarme es con el excelente vino de la zona…
¿Cuál es tu plato local favorito?
Mis amigos me llaman Mr. Tortilla de Patatas… Quizá no sea el plato más catalán, pero me encanta.
¿Continuará tu relación con la ciudad cuandonalice tu carrera como deportista?
Cuando me retire me gustaría vivir y ver crecer a mis hijos aquí.
Eres parte de la historia por ser la única persona que ha ganado una medalla de oro de triatlón en unos Juegos Olímpicos y un Campeonato del Mundo de Ironman. ¿Cómo llevas eso?
Son simplemente datos esta-dísticos. Por supuesto que está muy bien, pero para mí son dos momentos independientes de mucha felicidad.
¿Conoces tu límite?
Cambia en cada momento, pero la mayoría de días trato de alcanzarlo.
Cuando practicas un Ironman: 4 km de natación, 180 km en bicicleta y 42 km corriendo, ¿Disfrutas o sufres?
Bueno, como todo en la vida, ¡es una mezcla de ambos! Algunos momentos te sientes realmente bien, otros no tanto. El truco es convencerte a ti mismo de que el resto sufren todavía más.
En ocho horas de ejercicio físico al límite, ¿la mente tam-bién inuye? ¿Puedes entrenar este aspecto?
Yo diría que la mente juega el papel más importante a la hora de lograr las victorias. Todo el mundo está en forma, pero el diálogo interior lo cambia todo. Se necesita mucha práctica.
¿Ser un Ironman es también cuestión de actitud?
Un estilo de vida…
¿Cuáles son tus próximos retos?
Quedan muchos, pero este año me gustaría intentar un récord del mundo y, dependien-do de las condiciones, tratar de batir la mágica marca de las 8 horas en Hawái.
